Limpieza química: qué es y quiénes la realizan
Artículo revisado por el Comité
La limpieza química es un proceso especializado que requiere del conocimiento de compuestos químicos y su reaccción ante determinadas superficies.
La limpieza química se emplea para eliminar suciedad y otros residuos en el ámbito industrial. Es un trabajo especializado que solo debe realizar profesionales con sobrada experiencia para evitar problemas y deterioros producidos como consecuencia de un uso inadecuado de productos químicos.
Mediante una reacción química, la suciedad presente en instalaciones industriales reacciona a un determinado producto químico, provocando que dicha suciedad se elimine fácilmente. Cuando hablamos de suciedad en el sector industrial nos referimos a incrustaciones, depósitos o compuestos que se hayan depositados sobre una superficie. En su mayoría, grasas y aceites de uso industrial, partículas sólidas (metal, pulimentos, polvo…) y óxidos.
Pero, además de eliminar los restos de suciedad, la limpieza química prepara y protege estas superficies para que se mantengan en buenas condiciones. Por todo ello, la limpieza química solo pueden realizarla profesionales experimentados en este tipo especializado de trabajo, que conozcan la reacción de los productos químicos a determinados materiales y residuos, que sepan el tiempo de reacción de un producto químico y su velocidad de erosión y corrosión para evitar daños irreparables en las superficies a limpiar. Y todo ello, sin poner en riesgo la salud de los trabajadores, ya que para llevarla a cabo los profesionales deben estar debidamente protegidos y cumplir todas las normas de seguridad e higiene laboral.
Este tipo especializado de limpieza la ofrecen empresas profesionales, que cuentan con un equipo de asesoramiento que evalúa la suciedad a eliminar y el material, puesto que no todas las limpiezas químicas son iguales ni se realizan del mismo modo. De ahí que sea tan importante que la empresa esté especializada en este tipo de trabajos profesionales.
La limpieza química puede llevarse a cabo mediante dos métodos, que se emplean en función de la superficie a tratar:
- Sumergir la superficie a limpiar en un líquido o fluido determinado.
- Utilizar un limpiador que actúe sobre la superficie en un circuido cerrado.
Tipos de limpieza química
Como hemos indicado, según la superficie a limpiar y el tipo de suciedad, los profesionales de la limpieza química emplearán un método u otro de limpieza. Entre los más habituales hemos de mencionar los siguientes:
- Desincrustado. Es el modo común de eliminar incrustaciones que, debido al calor, se han adherido a una determinada superficie. Es la limpieza que se utiliza en tuberías, calderas, condensadores de calor…, y elimina restos de óxidos, sales insolubles, etc.
- Decapado. Se utiliza para limpiar óxidos en superficies metálicas tales como tuberías, tanques, etc. Se trata de eliminar los restos de oxidación sin corroer la superficie del metal.
- Desengrasado. Es el método de limpieza destinado a acabar con los restos de grasas y aceites industriales empleados en algunas fábricas. Para ello suelen empelarse detergentes, solventes, productos químicos alcalinos…
- Descarbonado. Se emplea para retirar la suciedad en motores o turbinas, por ejemplo, para eliminar las capas de aceites y grasas que se ha incrustado en sus superficies como consecuencia de las altas temperaturas alcanzadas.
- Sanitizado. Es el sistema de limpieza propio de industrias dedicadas a la alimentación o la farmacia y permite eliminar residuos en superficies que deben estar libres de microrganismos.
Como hemos apuntado, no solo se trata de limpiar superficies sino también de protegerlas. Por ello, además de los métodos anteriores de limpieza, estos profesionales utilizan procesos de pasivación o fosfatizados, entre otros.