Cómo mantener nuestro coche limpio

Como las casas, el coche necesita que lo limpiemos de manera frecuente para que no se acumule mucha suciedad tanto fuera como dentro.

Por eso, para mantener nuestro coche limpio durante más tiempo, he aquí algunos sencillos consejos:

Lava el exterior de manera frecuente. Qué duda cabe de que lavar el vehículo todas las semanas o cada quincena evita que se acumulen restos de polvo y suciedad en los cristales, las puertas y las ruedas, así como excrementos de aves o mosquitos durante los meses de más calor. De este modo, conseguiremos preservar el coche limpio más tiempo y, lo que es más importante, la suciedad no se acumulará, por lo que será fácil desprenderse de ella.

Podemos optar por un lavado manual o automático. Si nos preocupa el medio ambiente, el lavado ecológico es perfecto, aunque caro. Pero podemos lavarlo nosotros mismos con productos ecológicos que encontraremos en cualquier superficie. Así, a la par que mantenemos el coche limpio, ahorramos dinero y respetamos el planeta.

Sacude las alfombras todas las semanas. En las alfombras es donde se acumula más suciedad, pues allí acaban los restos de arena, polvo, pelos y hojas que arrastramos con los pies, que soltamos o que desprenden nuestras mascotas. Si todas las semanas las sacudimos y quitamos esa suciedad, conseguiremos que el coche esté más limpio.

Limpia el polvo a menudo. Como el polvo que se deposita sobre la superficie de los muebles, sobre la guantera o el salpicadero se acumulan partículas de polvo que, además de ensuciar el coche, desprenden olor a sucio. Por si ello fuera poco, si sufrimos de alergia o tenemos asma, nos costará más trabajo respirar en el interior del vehículo debido a ese polvo que tiende a cubrir las superficies interiores. Por eso, para evitarlo, nada mejor que pasar una bayeta todas las semanas por el volante, la palanca de cambio, el freno de mano, el salpicadero…

No te olvides de los cristales.Hay personas que se dedican a limpiar el coche por fuera todas las semanas: sacan las alfombrillas, las sacuden, limpian el polvo, pasan la aspiradora, lo limpian por fuera… Pero se olvidan de los cristales. Por fuera suelen quedar bien con las soluciones que los autolavados ofrecen, pero nos olvidamos que también deben limpiarse por dentro. Quizá no todas las semanas, pero sí cada cierto tiempo.

También hay que mantener limpia la tapicería. Sobre todo, si hay niños pequeños o tenemos mascotas. Sobre la tapicería se acumulan manchas, restos de polvo, pelos del gato o del perro, barro, etc. Por eso, no basta solo con limpiarla, lo ideal es que podamos desinfectarla de vez en cuando. A modo de mantenimiento, podemos pasar la aspiradora por los sillones cada quince días, pero habrá que limpiarlas a conciencia cada dos o tres meses, con un producto limpiador desinfectante que evite los malos olores, elimine manchas y desinfecte la tela.

Evita comer dentro del coche. A priori puede resultar una tarea complicada cuando tenemos niños ya que, al salir del cole, los llevamos a las actividades extraescolares y en el coche es donde suelen dar cuenta de su merienda durante el trayecto. Pero podemos tratar de organizarnos de otro modo para que las migas del bocadillo o los restos del zumo no acaben en la tapicería y la alfombrilla. O bien retrasando el momento de salida, para que les dé tiempo a merendar antes de montar en el coche, o adelantando la llegada, para que merienden una vez hayamos llegado, mientras esperamos a que tenga inicio la actividad extraescolar. Si resulta imposible, mucha paciencia. Entonces, habrá que limpiar con mayor frecuencia el coche para que esté limpio y libre de gérmenes.