Obras y reformas, los mejores métodos de limpieza

Polvo, manchas en el suelo, parquets cubiertos de escombros o ventanas llenas de salpicaduras. Llevar a cabo reformas dentro de casa está siempre condicionado por este tipo de suciedad, que precisa de un buen lavado a fondo una vez finalizada la obra.

Contratar una empresa de limpieza externa puede ser una buena solución para volver a instalarse cuanto antes en el domicilio, aunque esta opción puede superar en muchas ocasiones nuestro presupuesto. La alternativa eficaz a un bolsillo limitado es pactar con la compañía que lleva a cabo la renovación para que ésta realice un fregado posterior después de la ejecución de la reforma. Esta limpieza superficial, que acompañada de una protección previa de los muebles y del pavimento evitará manchas muy profundas, podrá ser complementada con estratagemas caseras para acabar definitivamente con la suciedad.

El suelo, una de las zonas que más se ensucian

Uno de los primeros pasos que suelen llevarse a cabo antes de empezar con la obra es la plastificación de todas aquellas habitaciones que están implicadas en la reforma. Se recubren sofás, muebles, marcos de puertas o paredes, en función del tipo de reparación que deba ejecutarse y de los productos que se estime que deban utilizarse, como por ejemplo barnices o pinturas. No obstante, aún teniendo en cuenta estas protecciones, el suelo acostumbra a ser una de las partes más perjudicadas en cuanto a limpieza se refiere, puesto que todo lo que cae va a parar sobre el mismo. Además, el polvo de una obra puede permanecer dentro de la vivienda durante largas semanas, ya que éste es proclive a filtrarse por cualquier tipo de hendidura.

Hidrolimpiadoras para eliminar residuos sólidos

Constituye una de las máquinas de limpieza más efectivas en cuanto a la eliminación de deshechos sólidos se refiere. Su funcionamiento está basado en el bombeo de agua a una velocidad determinada, expulsándola a chorro y bajo fuerte presión para acabar de una plumada con piedras, papeles o tachuelas metálicas. Éstas pueden adquirirse por un precio considerable no superior a los 90 o 100 €, aunque también puede procederse a su alquiler para ajustar aún más el presupuesto indicado para la limpieza.

Anticalcáreos, desincrustantes y disolventes

Son muchos los productos que podemos utilizar para eliminar los residuos provocados por la reforma, aunque cada uno de ellos resulta efectivo para un tipo de suciedad específica. Para eliminar las manchas de cemento, de cal, de yeso o de óxido, que acostumbran a depositarse sobre baldosas y azulejos, podemos utilizar artículos anticalcáreos o desincrustantes. Por el contrario, si las manchas han sido provocadas por el uso de pinturas, esmaltes o barnices, es recomendable recurrir a la aplicación de disolventes, teniendo siempre muy en cuenta que éstos pueden llegar a desteñir.