Preparar tu casa para el invierno
Artículo revisado por el Comité
Con el frío ya encima, es hora de preparar nuestra vivienda para pasar los rigores del invierno.
Un cambio de estación es el momento perfecto para hacer una limpieza en profundidad de la casa. Antes de que comience la temporada de lluvias, se puede aprovechar para dejar la cocina, los baños y las ventanas como los chorros del oro. También es el momento de sanear las cortinas y darle una pasada a los sillones y sofás de casa, ahora que vamos a disfrutarlos durante más tiempo.
Pero además de todo ello, es necesario emprender otras tareas que no afectan tanto a la higiene como al bienestar y el ahorro energético. Así, es importante que lleves a cabo las siguientes medidas:
Revisa el cierre de ventanas y puertas
Mucho del calor que producimos en casa se escapa por estos sitios. Puede deberse a varios motivos:
- Que la ventana o puerta no cierre debidamente, por lo que además de dejar escapar el calor, entrará frío, lo que incrementará nuestra factura.
- Que no aísle de manera correcta. Es decir, que entre aire por el hueco del cristal, que haya alguna pequeña grieta, etc.
- Que la persiana no proteja como debiera. Ello puede ser así porque no baje del todo y no podamos aislar más si cabe la casa bajándolas por la noche, que es cuando más frío hace, o porque esté en mal estado, las lamas no cierren completamente y la persiana no cumpla con su función.
Purga los radiadores y la caldera
No hay nada peor que se rompa la caldera en pleno invierno y nos quedemos sin calefacción y agua caliente. Para reducir las posibilidades de que esto suceda, te recomendamos que revises la presión y la entrada de gas en la misma. Observa que todo funciona bien. Ello no impedirá que tengas una avería, pero sí te permitirá solucionar cualquier pequeño problema que tenga la caldera antes de que vengan las heladas.
Del mismo modo, es menester purgar los radiadores para corroborar que el agua circula bien y no gotean. Si hay un pequeño escape, es mejor que lo solventemos cuanto antes.
Limpia los canalones
Retira los restos de hojas y la suciedad acumulada durante el otoño en los canalones. Estos deben estar despejados para que el agua de la lluvia no se acumule y filtre hacia el interior de la vivienda.
Cierra las rejillas del aire acondicionado
Si disponemos de aire acondicionado por conductos tendremos que cerrar las rejillas de salida de aire para que no entre frío ni polvo. Si las rejillas no se pueden cerrar, podemos cubrirla con plástico transparente para que aísle la estancia y evite que el calor se vaya.
Examina el tejado
Por último, antes de que comiencen a caer los primeros copos, asegúrate de que el tejado no tiene ninguna teja suelta, que la impermeabilización es correcta y que no hay grietas que permitan la entrada de agua y frío.
Con estos sencillos consejos aprovecharemos mejor la energía de casa y disminuiremos nuestra factura, ya que no tendremos que gastar tanto para mantenerla caldeada.