Los mejores métodos para eliminar las hormigas de tu hogar

Y, concretamente, las hormigas son de las más frecuentes. No obstante, suele ser suficiente seguir una serie de premisas para evitar su presencia en el hogar o, en caso de que esto sea un hecho, para eliminarlas e impedir que vuelvan a aparecer:

• El primer paso es impedir que entren en la vivienda, por lo que conviene mantener todas las superficies completamente limpias y correctamente higienizadas, el fregadero siempre recogido, sin restos platos sucios ni alimentos de ningún tipo, ya que son el mayor atractivo para las hormigas. Por ello, también es importante que toda la comida esté siempre almacenada en recipientes herméticos o perfectamente protegida.
• Hay que sellar bien todas las grietas y tapar todos los orificios por los que sea posible que aparezcan, al menos los que se observen fácilmente. Si se dispone de un buen cerramiento en puertas y ventanas también es importante no mantenerlas abiertas más allá de lo estrictamente necesario para las acciones cotidianas.
• Para evitar su entrada desde jardines o espacios exteriores se pueden colocar diferentes remedios naturales en los accesos –puertas, ventanas, etc.-. Resulta especialmente eficaz la menta, los clavos de especia, la pimienta negra, las hojas de laurel, el vinagre o sustancias ácidas como los cítricos.
• Si, pese a todas las precauciones, se empiezan a ver hormigas en la vivienda, es importante atajar el problema lo antes posible para evitar su proliferación –que puede llegar a ser relativamente rápida y requerir la actuación de profesionales especializados en desinsectaciones-.
• Normalmente, las primeras hormigas que aparecen son las llamadas exploradoras, así que, si se eliminan y se impide que vuelvan al hormiguero, se conseguirá evitar la llegada de una colonia mayor. Para deshacerse de ellas se pueden colocar trampas especiales con veneno o, si en el hogar hay niños o mascotas, se pueden fabricar trampas con sustancias naturales inocuas como vinagre o aceite de menta-.
• Acto seguido se deberá borrar el rastro que haya dejado la exploradora para que no la puedan seguir por lo que, igualmente, se pueden rociar las superficies por las que se haya pasado con limpiadores especiales o, de nuevo, con vinagre.
• Si el problema se detecta cuando ya existe una colonia de hormigas, se puede intentar encontrar el hormiguero y destruirlo, por ejemplo, con agua hirviendo o rociándolo con amoniaco. Si no se localiza, el método más sencillo es emplear sustancias específicas  que acaban con ellas –como el bórax- y mezclarlo con azúcar para que sean las propias hormigas las que lo ingieran, lo transporten e infecten el nido.