Ocho formas de utilizar el vinagre para la limpieza
Artículo revisado por el Comité
Gracias a su natural carácter desengrasante, el vinagre blanco limpia y da brillo de una manera ecológica y económica.
1. Suelos de cerámica: si añadís 100 ml de vinagre blanco al detergente vuestros suelos estarán más desengrasados y brillantes.
2. Ventanas: añadiendo una cuarta parte de vinagre al agua la limpieza de las ventadas puede resultar mucho más duradera.
3. Cal: si la ducha se atasca por culpa de la cal, puede sumergirse el cabezal en un recipiente lleno de vinagre. También pueden limpiarse los grifos de la ducha con una esponja empapada en este producto ácido, eliminando las incrustaciones de cal a través de una lavado a 90º (aproximadamente un litro de agua y vinagre). Este condimento también puede utilizarse para limpiar la plancha, colocando media superficie sobre el recipiente de vinagre y apretando el vaporizador para conseguir un mantenimiento más profundo.
4. Manchas de comida quemada en las ollas: En lugar de lavar las ollas rápidamente podemos dejarlas en remojo con una mezcla de agua y vinagre, un combinado que facilita su limpieza posterior.
5. Manchas de moho: pasar un trapo empapado en vinagre ayuda a retirar las manchas de moho de las cortinas de la ducha y permite que éstas puedan utilizarse durante más tiempo.
6. Limpieza de horno y nevera: además de acabar con los malos olores, el vinagre blanco ayuda a desengrasar las paredes del frigorífico y del horno.
7. Para limpiar las alfombras: puede empaparse una esponja con agua y vinagre y pasarla directamente por el lado opuesto al pelo. Se trata de una solución de limpieza muy útil para aquellos que tienen animales en casa, eliminando de una sola aplicación todos los malos olores que gatos y perros pueden dejar dentro de la vivienda.
8. Además, el vinagre constituye un excelente suavizante natural, un perfecto abrillantador para platos y un potente quitamanchas.