Limpieza en casos de síndrome de Noé
Artículo revisado por el Comité
La limpieza de viviendas en casos de síndrome de Noé requiere llevar a cabo una serie de tareas para permitir su habitabilidad sin riesgos para la salud.
Como en el síndrome de Diógenes, las personas afectadas por el síndrome de Noé padecen un trastorno que le lleva a acumular, en este caso, animales. Cuando las empresas de limpieza deben hacer frente a una vivienda de alguien que ha padecido este desorden psicológico, tienen que llevar a cabo un trabajo exhaustivo que comprenden varios aspectos esenciales. Aquí te los explicamos.
Las personas que padecen síndrome de Noé presentan un trastorno psiquiátrico por el cual acumulan gran cantidad de animales en su domicilio sin prestar cuidados ni atención a los mismos, sin alimentarlos ni llevar a cabo tareas de limpieza para la desinfección e higienización de la vivienda.
Este «acogimiento» animal se hace sin orden ni cuidado, de manera compulsiva y de forma completamente excesiva. No son conscientes de ello, ni de que estos animales deben estar alimentados y bien cuidados. En definitiva, no son conscientes del problema y de las consecuencias que tiene para la salud de los animales y de las propias personas.
¿Cómo trabajan las empresas de limpieza?
A la hora de afrontar un trabajo de este tipo las empresas de limpieza deben hacer frente a plagas de insectos y roedores, posibles enfermedades parasitarias, excrementos, desalojo de animales, desinfección de la vivienda… Por ello, es muy importante saber cómo actuar.
Si en la casa están aún los animales, tendrán que avisar al ayuntamiento para que, a través de alguna protectora de animales, se haga cargo de su recogida, custodia y cuidado, aunque normalmente, cuando estos profesionales de la higiene llegan para desinfectar y limpiar una vivienda cuyo sueño presentaba este desorden psiquiátrico, esta ya está vacía de animales, puesto que previamente se han personado las autoridades competentes para ello.
Así que, cuando estos expertos llegan, la casa está vacía, pero no así de trastos. Por eso, una de las primeras cosas que realizan esa sacar todos los enseres y muebles de la vivienda. En la mayoría de los casos, estos muebles y pertenencias están deteriorados, por lo que se trasladan a los centros de reciclaje de residuos habilitados para ello. Tenemos que tener presente que, en la mayoría de los casos, son personas mayores con problemas mentales, la mayoría de las cosas que tenían en casa no han podido salvarse de los efectos de los animales y están deterioradas, infectadas o carcomidas.
Una vez la casa está completamente vacía, comienzan las labores de limpieza propiamente dichas. Obviamente, además de limpieza como tal, tiene lugar una profunda desinfección del lugar, así como una desinsectación y desratización. Se trata de esterilizar el lugar para que este vuelva a ser habitable, por lo que la desinfección se acompaña de un control de plagas exhaustivo.
Finalmente, tras las tareas de limpieza y desinfección tiene lugar la adecuación de la vivienda para su nueva ocupación. Ello conllevará realizar trabajos de pintura, arreglos de paredes, etc., tareas que tratarán de que el espacio vuelva a ser habitable sin que su nuevo dueño pueda tener problemas de salud. Tenemos que tener presentes que las viviendas de personas que acumulan animales, como las que acumulan objetos, suponen un problema de salud pública, por lo que la limpieza debe gozar de las máximas garantías para permitir que, tras la misma, pueda habitarse sin que suponga un problema para su nuevo dueño.
La verdad es que estas limpiezas son muy duras... en nuestra comunidad empezamos a notar malos olores y basura que rebosaba por las ventanas y finalmente esta empresa se encargó de dejarle la vivienda como nueva para que el pobre hombre pudiera empezar su vida...