La falta de motivación es un obstáculo para tu empresa

Igual que un equipo motivado tiende a ser más productivo, la falta de entusiasmo puede comprometer seriamente los resultados de una empresa. Por otra parte, un empleado desmotivado puede propagar la falta de compromiso y afectar a otros trabajadores.

Esto no es una preocupación que afecta sólo a los empresarios españoles, sino que también perturba a los líderes de empresas de varios países. Según un estudio realizado el año pasado por la firma Deloitte, poco más del 10% de los empleados de todo el mundo están realmente comprometidos con su trabajo. Este número llama la atención y pone de manifiesto la necesidad de abordar el tema urgentemente.

La desmotivación tiene unos síntomas y responsables deben estar atentos para diagnosticarlos a tiempo. Cuando un empleado baja su productividad, la calidad de su trabajo ya no es el mismo, los plazos no se cumplen o el servicio no se realiza correctamente, hay que saber poner solución cuanto antes mejor.

Mantener un equipo comprometido es una tarea muy complicada. Cada vez más, la vida laboral y la personal se entrelazan y equilibrar estos dos mundos ha sido una creciente necesidad del trabajo. En este contexto, la compensación económica termina por no ser suficiente y es preciso hacer que el empleado renueve cada día el interés por su trabajo.

¿Cuál es la misión de la empresa?

"Pero, ¿cómo puedo mantener a mi equipo con ese "brillo en los ojos" constantemente y ganarme su compromiso con los objetivos de mi empresa?". Expertos en el desarrollo personal y profesional opinan que para que el empleado consiga mantenerse motivado es necesario que éste no vea sólo a un director llevando a cabo sus funciones sino que se sienta parte de la empresa. De esta manera estará dispuesto a aprender, desarrollarse y crecer.

Liderazgo

El liderazgo también juega un papel clave en el profeso de adquisición de compromiso. Además del pago de buenos salarios, bonificaciones y beneficios, la motivación se desencadena gracias a factores como la confianza, el respeto y la inclusión. El líder debe entender las necesidades de sus empleados tomando una actitud empática y humanizada, creando así un espacio para el diálogo y para la resolución de problemas. Una mayor preocupación por parte del responsable despierta en el personal el sentimiento de aprecio y, por lo tanto, la motivación.

Invertir en el desarrollo

Además de proporcionar la orientación necesaria para realizar un trabajo de calidad, invirtiendo en formación y desarrollo, los empleados se darán cuenta de que la empresa cree en su potencial y eso aumentará su motivación.

No dejes que el nivel de motivación caiga en tu equipo. Como ves, las consecuencias son perjudiciales para tu negocio. Para aplicar estrategias centradas en tu negocio puedes formarte acudiendo a un curso de gestión de personal.