La limpieza criogénica, un mantenimiento a presión y sin desperfectos
Artículo revisado por el Comité
A gran velocidad, las partículas de hielo son expulsadas mediante la creación de pequeñas explosiones, que consiguen destruir cualquier tipo de suciedad sobre la superficie.
Una de las más revolucionarias del momento, sobre todo por su efecto no abrasivo, está encabezada por la técnica criogénica, que aprovecha la presión del chorro para eliminar cualquier deshecho, mancha o residuo que quiera hacerse desaparecer sin causar mayores desperfectos.
A diferencia de muchos otros métodos que se utilizan para mantener la higiene de nuestros inmuebles o superficies, este sistema incorpora una estructura de actuación que, de forma efectiva, es capaz de remplazar a los tradicionales lavados ejecutados mediante agua o arena a alta presión. La limpieza criogénica, como su propio concepto indica, utiliza partículas de hielo seco suave para eliminar los residuos que se acumulan sobre el pavimento. A gran velocidad, estos elementos son expulsados mediante la creación de pequeñas explosiones sobre la superficie , que consiguen destruir cualquier tipo de componente no deseado. Se trata, pues, de una forma menos agresiva de ejecutar este tipo de tareas de limpieza, si se tiene en cuenta que la mayor parte de sistemas que utilizan la técnica del chorreo añaden soportes abrasivos para pulir las superficies.
Además de configurar un método mucho más respetuoso con el material de origen del pavimento que queremos limpiar, la técnica criogénica constituye un sistema de mantenimiento no abrasivo, no inflamable y no conductivo. Es deferente con el medio ambiente y no contiene elementos secundarios como la gravilla o el disolvente, por lo que no desprende residuos ni contamina en ningún caso la superficie que se está limpiando. Además, gracias a sus propiedades, puede utilizarse sobre elementos fijos o componentes anclados, por lo que éstos no precisan de una separación previa de sus diversas piezas. Aplicada a diversas acciones de mantenimiento general, la limpieza criogénica puede ser también empleada para eliminar residuos de producción, pinturas o aceites, sin dañar en ningún caso los componentes eléctricos.