¿Cuáles son las tareas del conserje de una comunidad?
Artículo revisado por el Comité
El mantenimiento y la limpieza de cada una de las áreas comunes de la comunidad, como el patio interior, la terraza o el descansillo, constituye una de las principales funciones a realizar por la conserjería.
Aunque se trata de una labor que actualmente sólo se desarrolla para garantizar la higiene de todas las plantas de la instalación, lo cierto es que siguen existiendo comunidades de vecinos e incluso bloques de oficinas que mantienen en sus portales la figura del conserje.
En función de las necesidades que presente cada edificio o de los requisitos que se establezcan en el contrato pactado, el trabajador podrá desempeñar unas u otras tareas de limpieza. De ahí que sea fundamental que tanto el propio empleado como la comunidad de vecinos que requiera de sus servicios establezcan una lista de labores para determinar y acotar qué responsabilidades del edificio pertenecen al conserje.
El mantenimiento y la limpieza de cada una de las áreas comunes de la comunidad, como el patio interior, la terraza o el descansillo, constituye una de las principales funciones a realizar por la conserjería, que también puede encargarse de recoger y lanzar las bolsas de basura de las zonas públicas. No obstante, una de las principales misiones por las que los bloques de edificios deciden incorporar la figura del conserje a su instalación es precisamente por el trabajo que éste realiza a la hora de abrir y cerrar el portal, una vigilancia que se repite durante la entrada o la salida de personas que no habitan en el inmueble.
Durante los meses de al año de más frío e incluso aquellos de más calor, una de las principales labores que suele recaer sobre la figura del conserje es precisamente la de apagar y poner en marcha el sistema de climatización, encargándose incluso de encender y apagar las luces a primera hora de la mañana y a última hora de la noche. Los aparatos de aire acondicionado y las bombas de calor suponen en la mayor parte de los casos un consumo excesivo para el edificio, por lo que contar con una persona que se encargue de regular su consumo es fundamental para no recibir sorpresas a final de mes.