Cómo limpiar las juntas y los azulejos para que queden impecables
Artículo revisado por el Comité
Existen todo tipo de productos naturales y sistemas profesionales gracias a los cuales se puede conseguir fácilmente mantener los azulejos siempre limpios y blanquear fácilmente las juntas.
- Para limpiar eficazmente todo tipo de azulejos y evitar que se deterioren con el paso del tiempo o el uso de productos abrasivos, el mejor sistema es desengrasarlos con un paño suave empapado en vinagre blanco. Si se desea conseguir una mayor desinfección puede mezclarse con jabón líquido y unas gotas de limón.
- Si las juntas están ennegrecidas pero no han perdido la lechada, bastará con pasar un paño con agua y lejía, amoniaco o ácido clorhídrico –agua fuerte- ligeramente diluido.
- También se pueden emplear detergentes especialmente pensados para la suciedad más resistente que venden en tiendas especializadas y grandes almacenes. En este caso, la mejor forma de aplicarlo es utilizar guantes –suelen ser jabones algo agresivos- y un cepillo fino de cerdas duras. Una vez limpio, debe enjuagarse con agua abundante para que no queden restos.
- Tras eliminar la suciedad, también se puede aplicar algún producto comercial que se recomienda para blanquear la junta –funcionan como una especie de pintura que, incluso, en algunos casos las protege y las mantiene limpias durante más tiempo-.
- La limpieza con vapor de agua es otro de los sistemas que se pueden emplear tanto para los azulejos como para las juntas. Se suelen utilizar máquinas especiales –generalmente manejadas por profesionales de la limpieza- con aplicadores directos.
- Si se nota el hueco de la junta porque se ha perdido la lechada existen dos opciones: emplear un reparador de juntas o, directamente realizar el procedimiento que se sigue para imprimar las juntas.
- Éste consiste en adquirir cemento blanco en alguna tienda especializada o gran superficie, disolverlo en agua siguiendo las instrucciones del paquete –tiene que quedar una solución de textura semilíquida- y extenderla por todas las juntas con ayuda de una brocha. Tras esperar unos 15 ó 20 minutos a que la disolución se haya secado, podrán limpiarse los restos de cemento sobrante con una espátula o un estropajo de fibra suave que no arañe los azulejos.