7 consejos para organizar el armario en el cambio de temporada
Artículo revisado por el Comité
Para evitar que el cambio de ropa que se realiza en el armario por estas fechas sea un caos sólo es necesario tener en cuenta algunas sencillas premisas.
Aunque para evitar que esta tarea se convierta en un caos y que la ropa pueda acabar estropeándose se pueden tener en cuenta algunas indicaciones prácticas:
- En primer lugar hay que lavar y planchar toda la ropa que o llevar a la tintorería aquellas prendas más delicadas o requiera tratamientos especiales –abrigos, trajes y, sobre todo, ropa de cama como edredones, mantas, etc.-
- Este es el mejor momento para deshacerse de todas las prendas que no se hayan utilizado, así que convendrá ir seleccionando y separar en dos grupos diferenciados las que se van a guardar y las que se van a donar o tirar.
- Del grupo que se ha decidido almacenar se pueden separar las prendas que pueden ir dobladas –normalmente camisetas, jerséis, sudaderas o, incluso, pantalones vaqueros- de las que deben ir colgadas, abrochadas y protegidas con fundas –vestidos largos, trajes, abrigos o cualquiera que sea especialmente delicada o presente, por ejemplo, plumas, lentejuelas, brocados, etc.-.
- Las prendas dobladas deben ordenarse según algún criterio –color, tejido, tipo de prenda, etc.- y guardarse en cajas o fundas protectoras identificadas. Para que la ropa de cama no ocupe demasiado espacio se pueden adquirir unas fundas especiales que permiten extraer el aire y reducir notablemente su volumen.
- El calzado debe limpiarse y guardarse en cajas o bolsas individuales y separado de alguna forma de la ropa –por ejemplo, en la parte superior o inferior del armario-.
- Antes de colocar la ropa de la nueva temporada conviene limpiar el interior del armario y los cajones con un trapo suave para eliminar el polvo. Si se emplea algún producto especial o un paño humedecido hay que asegurarse de que se seca bien toda la superficie para evitar cualquier resto de humedad.
- Respecto al orden que deben guardar las nuevas prendas se recomienda colocar primero las que se emplean con mayor frecuencia y al fondo las menos usadas. Aunque también cabe la posibilidad de ordenarlas por colores o, por ejemplo, separando la ropa que se suela emplear para trabajar de la que se reserva para el tiempo libre.