Conciénciate: La basura doméstica es reciclable y reutilizable
Artículo revisado por el Comité
La basura doméstica puede ser, en su gran mayoría, reciclable o reutilizable e, igualmente, se puede reducir con pequeños cambios en los hábitos de consumo.
En España se generan, de media, unos 600 kilos de residuos al año por persona de los que, no obstante, una parte cada vez mayor se recicla o reutiliza de alguna forma. De hecho, estos residuos pueden funcionar como una fuente real de energía e, incluso, como materias primas denominadas secundarias –aquellas que surgen tras los correspondientes procesos de reconversión-.
En primer lugar, es importante que los ciudadanos se conciencien de que la cantidad de basura que se recoge se puede reducir con pequeños gestos cotidianos como, por ejemplo, limitando el número de envases realizando compras a granel o rechazando los productos desechables como pañuelos o servilletas de papel o cubiertos de plástico.
También se puede tener en cuenta qué tipo de envases son más respetuosos con el medio ambiente o más fácilmente reciclables ya que, mientras que las botellas de cristal son las más ecológicas, los tetra-bricks y envases de plástico o PVC son altamente contaminantes.
Reusa, alarga la vida a tus productos
Por otra parte, se debe apostar por la reutilización como máxima en todos los casos en los que sea posible y, en los que no, adquirir productos que puedan ser reciclados de una u otra forma.
Y teniendo en cuenta que pueden ser reciclados, hay que realizar una separación de éstos para colaborar individualmente con la recogida selectiva de basuras que se suele hacer en cada municipio.
Igualmente, y en caso de que los productos que se desechen no dispongan de un contenedor identificativo o que se trate de una gran cantidad de elementos, se puede acudir directamente a un punto limpio.
Se trata de instalaciones que recogen todo tipo de productos susceptibles de ser reciclados y que, en muchas ocasiones, son altamente contaminantes si no se depositan en el lugar adecuado para su tratamiento correcto (pilas, aceites usados, electrodomésticos, etc.)
Este paso es fundamental ya que, en función del tipo de basura que se genera y se recoge, su tratamiento es diferente con el objetivo, no sólo de poder reutilizarlo, sino también de evitar que el proceso de reciclaje pueda resultar más costoso o contaminante porque se encuentren residuos que deberían encontrarse en otras plantas específicas.