Las máquinas más adecuadas para la limpieza vial
Artículo revisado por el Comité
Los cepillos y las sopladoras que suelen incorporar este tipo de máquinas viales son esenciales a la hora de limpiar en profundidad cualquier parte de la calzada.
Aunque habitualmente son los trabajadores públicos los que retiran de forma manual la mayor parte de los restos acumulados sobre el asfalto o la acera, lo cierto es que en la actualidad estos equipos de limpieza disponen de máquinas viales mucho más efectivas a la hora de garantizar la higiene del espacio urbano.
Las barredoras, las fregadoras y otros aparatos mecánicos similares refuerzan el trabajo llevado a cabo por los barrenderos o los basureros públicos, que retiran los desperdicios y los residuos que han sido depositados sin discreción sobre cualquier parte de la vía. Recuperar el brillo y la salubridad de cada una de las zonas peatonales de la ciudad constituye el objetivo fundamental de estos excelentes aparatos de limpieza.
Una de las principales características de este tipo de equipos destinados a la higiene vial es que incluyen en su estructura un completo sistema de autopropulsión y humectación. Gracias a este servicio, que favorece la rápida eliminación de residuos y desperdicios, las máquinas barredoras consiguen aspirar y erradicar por completo la formación de polvo sobre la calzada.
Tanto los cepillos como las sopladoras que suelen incorporar este tipo de máquinas viales son esenciales a la hora de limpiar en profundidad cualquier parte de la calle. No obstante, debido a su volumen, no siempre pueden alcanzar zonas de difícil acceso como los bordillos con vehículos estacionados, las aceras estrechas o las áreas con bancos u otro tipo de mobiliario urbano.
Este tipo de aparatos, diseñados para limpiar y desinfectar a alta presión cualquier tipo de zona urbana, incorporan en la zona delantera de la cabina una barra de acero inoxidable, a través de la que es expulsado progresivamente el producto detergente o bactericida. Además de presentar un sistema de acción hidráulico y un depósito de más de 5.000 litros, la mayor parte de baldeadoras viales incluyen en su estructura lanzas para limpiar paredes o zonas menos accesibles, con las que puede trabajarse a una distancia de hasta 18 metros con respecto a la máquina.