LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DEL HOGAR

Una vez que hemos preparado la casa para el invierno, es necesario que instauremos una serie de rutinas para preservar el orden y la limpieza. Algunas son diarias pero la gran mayoría pueden realizarse con una periodicidad mensual o semanal, por lo que no nos quitarán demasiado tiempo. ¿Quieres saber qué hay que hacer para mantener tu casa libre de suciedad?

Hace unas semanas explicábamos la necesidad de preparar la casa para el invierno, actividad esta que no solo se ceñía a hacer el cambio de armario, sino que requería llevar a cabo otras rutinas. Entre ellas, limpiar y ordenar a conciencia también el frigorífico y la despensa, y organizar aquellas prendas y objetos que ya no utilicemos para donarlos o reciclarlos. Si bien es cierto que es una costumbre que, en la mayoría de los hogares, realizamos cuando toca sacar la ropa de invierno o de verano, no lo es menos que debemos repetirlo en cada estación. El polvo, la suciedad y los malos olores se acumulan a lo largo de esos meses; por eso, lo ideal es que realizamos una limpieza a fondo con el inicio de una nueva estación.

Además de esta limpieza estacional, mensualmente debemos llevar a cabo otras rutinas. De este modo, es importante que tomemos por costumbre limpiar las juntas de los azulejos y suelos al menos una vez al mes para evitar que la suciedad, la grasa y los restos de moho le den ese aspecto tan deslucido a nuestros suelos y paredes. Asimismo, es menester que limpiemos también las lámparas, los interruptores de la pared, los rodapiés, los pomos de las puertas, etc. Todos ellos son elementos que, con el paso de los días, acumula polvo y suciedad.

El horno es otro de los elementos que deben limpiarse una vez cada mes, aunque todo dependerá, como es lógico, del uso que hagamos de él. Si apenas lo utilizamos, bastará con que lo limpiemos después de cocinar. Si, por el contrario, somos unos cocinillas, es importante que nos habituemos a limpiarlo en profundidad cada mes. Así lo tendremos siempre a punto. Y lo mismo haremos con el microondas.

No nos podremos olvidar de limpiar las ventanas, pasar la aspiradora por los colchones y sofás y desinfectar el cubo de la basura.

Semanalmente, además de poner lavadoras, planchar la ropa, pasar la aspiradora y limpiar los baños y el polvo, tendremos que establecer otras rutinas igual de importantes. De este modo, habrá que incluir la limpieza de los electrodomésticos. También es recomendable que intentemos fregar el suelo todas las semanas, levantando las alfombras. Y, por supuesto, que cambiemos las sábanas. ¡No hay nada más placentero que meterse en una cama con sábanas limpias!

Si durante la semana apenas paramos por casa, tendremos que ser un poco más exhaustivos en nuestra limpieza semanal. Pero si durante la semana tenemos tiempo, podemos asear diariamente los baños y el fregadero y barrer el suelo de la cocina después de cada comida.

Si convertimos estas acciones en rutinas, tendremos nuestra casa siempre limpia y ordenada.