La importancia de un buen monitoreo en el control de plagas

Un buen monitoreo es la única herramienta capaz de garantizar buenos resultados a la hora de llevar a cabo desinsectaciones profesionales de cucarachas.

14 ENE 2018 · Lectura: min.
La importancia de un buen monitoreo en el control de plagas

Quizá los problemas de cucarachas; bien sea Periplaneta americana, Blatta orientalis o Blatella germanica, sean los más comunes con los que los profesionales del sector acostumbramos a encontrarnos. Conocemos a la perfección sus costumbres, escondites y hábitats frecuentes, lo que da a nuestros tratamientos un grado de especialización y valor añadido. No obstante esta especialización en ocasiones nos hace caer en prácticas sistemáticas a la hora de combatir cucarachas como consecuencia de la costumbre, que dejan de lado un elemento muy importante en estos tiempos de cambios normativos: el monitoreo.

Como bien comentaba, esta asiduedad y este conocimiento ayudan a que los tratamientos se realicen casi de manera sistemática haciéndonos ahorrar tiempo y dinero, no obstante por todos es sabido que existen otras ocasiones en las que las aplicaciones se tornan infinitas debido a problemas que persisten en el tiempo. Cuando nos encontramos ante este tipo de situaciones optamos por realizar reaplicaciones o por cambiar de formulación buscando una eliminación rápida que raras veces encontramos. Es en este punto cuando nuestra experiencia nos nubla por completo y dejamos de lado algo tan importante e infravalorado como un buen monitoreo.

Ya sea para saber si existe presencia o no de cucarachas (en ausencia de indicios visuales) o bien para corroborar la eficacia de un tratamiento; la trampa de captura o monitoreo resulta una herramienta indispensable.

El monitoreo y el Control Integrado de Plagas

En la actualidad muchas empresas están implementando el Control Integrado de Plagas que aboga por la implementación de métodos físicos, físico-químicos y biológicos antes que cualquier método químico.

Cuando tenemos por delante un posible problema de cucarachas resulta fundamental la implementación de trampas de monitoreo para discernir qué método resultará más efectivo o bien cómo se ha de proceder en función de lo que nos cuentan las trampas.

De hecho; más allá de los indicios visuales, no existe ningún tipo de medida tan fiable como la trampa de monitoreo que nos permita saber qué está ocurriendo en una dependencia determinada. Es importante saber que la utilización de trampas de captura según la norma UNE 171210:2008 se contempla no solo como un método de control activo sino como una parte fundamental en el punto previo de Inspección, quizá el más importante para que un plan de actuación de control integral de plagas de cucarachas sea real y efectivo.

Si bien desde el punto de vista económico a priori puede parecer una medida encarecedora del servicio; bien sea por el aumento de visitas o por la colocación del elemento en sí, desde el punto de vista técnico los hechos nos dicen que si existe pleno control y conocimiento de una plaga de cucarachas determinada, el esfuerzo invertido influirá de manera proporcional en la especificidad de la aplicación lo que a su vez se traducirá en una disminución del coste de tratamiento y un aumento de la efectividad.

Si nuestra experiencia; por muy amplia que sea, nos deja una pequeña duda de la presencia de alguna de las especies de cucaracha que nos afecta, la trampa de captura nos dará esa información tan importante y que no conocemos a la hora de preparar un plan de control de plagas específico para cucarachas.

No obstante, existen infinidad de factores que pueden producir que el monitoreo proporcione información incorrecta y que se deberán tener en cuenta a la hora de controlar plagas de cucarachas.

Errores frecuentes

El monitoreo y la aplicación conjunta de cebos

Algo que he observado durante mucho tiempo es que es muy frecuente la realización de tratamientos de choque mediante cebos insecticidas (insecticida en gel) en los que simultáneamente se realiza una colocación de trampas de captura adhesiva.

Esta medida que puede parecer interesante por la reducción de costes que parece tener el ahorrarse una o dos visitas más tiene sus inconvenientes si el objetivo no es saber qué ocurre en el lugar en cuestión, y es la teórica disminución de los efectos que los cebos tan usados actualmente nos dan.

Partimos de la base que el objetivo del cebo es que la plaga diana; en este caso cucarachas, se alimente del cebo y que a su vez esta misma cucaracha contamine al resto de la colonia ya sea mediante la emetofagia (regurgitación del cebo) coprofagia (ingesta de heces contaminadas) o la necrofagia (ingestión de los cadáveres infestados con cebo).

A su vez si se tiene en cuenta que dentro de la colonia las ninfas y hembras grávidas son las que menos van a salir en busca de alimento, si “cortamos" esta ingesta secundaria del cebo como consecuencia de una colocación temprana de las trampas de monitoreo estamos restando una eficacia al tratamiento como consecuencia de la ingesta accesoria y sucesivas del cebo, alargando así un tratamiento de forma innecesaria.

Por el contrario si realizamos un monitoreo antes y después del tratamiento podremos evaluar de manera correcta tanto el problema existente como la efectividad de los tratamientos realizados sin restar así eficacia a todo el proceso.

La mala elección de la trampa de monitoreo

Es un factor muy importante y que se debe tener en cuenta siempre. En función de la zona a inspeccionar o de la especie de que se trate hay que elegir un tipo de trampa u otra

Generalmente encontraremos trampas de captura adhesiva fabricadas con cartón, cartón parafinado resistente a la humedad, plástico rígido, ABS o PVC.

Es de vital importancia conocer dónde se trabajará para la elección de una trampa u otra, puesto que la viabilidad del monitoreo irá en función de la durabilidad y colocación de las trampas, si esas trampas no perduran y no se puede realizar correctamente la inspección los resultados obtenidos no serán concluyentes y se deberá proceder a evaluar de nuevo la zona a fin de conocer que ocurre.

Tamaño insuficiente de la trampa

Si estamos realizando un seguimiento de un problema recurrente de Cucaracha Americana y utilizamos trampas de captura de pequeño tamaño sí que obtendremos resultados en caso de presencia de plaga pero es muy probable que no sean demasiado relevantes en cuanto a grado de infestación se refiere debido a la falta tamaño de la tabla. Si repartimos 10 puntos de control y cada punto de control está completamente lleno con 3 cucarachas (porque no hay cabida para más) corroboraremos que si existe un problema, no obstante no nos indicará en qué zonas tenemos mayor o menor presencia.

Por el contrario con trampas de captura de mayor tamaño resultará más sencillo determinar qué zonas son aquellas en las que existe una mayor concurrencia de plaga, lo que nos permitirá realizar aplicaciones más dirigidas (tanto en ubicación como en cantidad de cebo)

Trampas de materiales poco durables

El uso de trampas de cartón parafinado está ampliamente extendido, de hecho son una muy buena alternativa gracias a su facilidad de manipulación y el poco espacio que ocupan en nuestras maletas, no obstante hay que discernir siempre dónde resultan más o menos útiles. Si la zona a monitorear es un espacio diáfano, con poco mobiliario y un movimiento considerable de mercancías es muy probable que a la hora de realizar la inspección del monitoreo las trampas hayan desaparecido, estén mojadas o aplastadas. Por el contrario, en un pequeño establecimiento con infinidad de huecos, mobiliario y otros elementos en los que exista espacio suficiente para su colocación y protección resultan de lo más útil.

Si por el contrario en las mismas instalaciones utilizamos trampas de plástico de PVC o ABS preparadas para su fijación en suelo nos aseguraremos de que esos puntos de control no desaparezcan. A su vez la durabilidad del “porta trampas" nos dará la oportunidad de realizar un marcado indicando el nº de punto de control y sus fechas de revisión. Estos detalles darán a su vez una imagen más profesional a nuestra empresa y nos permitirá llevar un control específico a lo largo del tiempo de cada punto de control. Por el contrario, en aquellas dependencias en las que encontremos mucho mobiliario, espacios pequeños, etc. la colocación y revisión de este tipo de trampas puede resultar más incómoda por su carácter semi-fijo.

Colocación incorrecta de las trampas de monitoreo

Otro factor a tener en cuenta es dónde colocaremos las trampas de monitoreo. Es importante ceñirse a nuestros conocimientos y buscar aquellas zonas que reúnan los requisitos indispensables para la proliferación de cucarachas (calor, humedad y presencia de alimentos). Colocar una trampa de captura

Se deberán tener en cuenta factores muy importantes como temperatura, humedad o polvo. Todos estos factures influirán directamente en la durabilidad del material en que esté fabricada la trampa de captura, su tabla adhesiva y su vida útil.

Monitoreo insuficiente

Las trampas de monitoreo para cucarachas están fabricadas para generar una atracción a éstas, no obstante; y a pesar de ser altamente efectivas, su poder atrayente está limitado a unos pocos metros, por lo tanto hay que tener en cuenta este tipo de circunstancias para que el monitoreo nos de la información que estamos buscando. Si en una estancia de 300 m² con infinidad de maquinaria de hostelería colocamos una única trampa de control muy probablemente la información que nos dé ésta sea incorrecta.

Otro problema que se presenta con frecuencia es la magnitud de la plaga existente. Hemos de buscar siempre un equilibrio entre trampas y magnitud del problema. Si se realiza un monitoreo en ubicaciones con grados de infestación muy elevados los puntos de control pueden llegar a coparse por la cantidad de cucarachas enganchadas y por tanto la información obtenida tampoco será del todo fiable.

Durabilidad determinada

Las trampas de captura tienen una durabilidad determinada de aproximadamente 6-8 semanas, por lo que es importante cambiar las trampas (o atrayentes) según lo que disponga en cada caso el fabricante aunque la trampa no tenga ninguna captura y aparentemente esté nueva.

¿Cuándo y cómo se debe monitorear?

Bajo mi punto de vista profesional existen diversas ocasiones en las que el monitoreo es fundamental y que de forma generalista se podrían dividir en las siguientes:

Inspección previa: Cuando realizamos un primer contacto con un establecimiento concreto es fundamental saber qué podemos encontrarnos, y un monitoreo previo nos informará a la perfección sobre qué tenemos y qué tipo de actuaciones debemos llevar a cabo.

Inspección posterior a tratamiento: Cuando tenemos un problema fehaciente de cucarachas y hemos realizado un tratamiento es de vital importancia realizar un seguimiento de resultados a los 10-15 días para evaluar los trabajos realizados y realizar (o no) aquellos cambios que se consideren oportunos.

Problemas de re-entrada: Existen situaciones en las que nos encontramos problemas recurrentes de cucarachas en los que por muchas aplicaciones se realicen, el problema persiste. En estos casos conocer qué está pasando resulta algo indispensable para no perder tiempo y dinero e ir así directamente al origen del problema.

En definitiva, el monitoreo para el control de cucarachas es una de las herramientas que; usada de forma correcta, más puede ayudarnos a solucionar los problemas de cucarachas a los que nos enfrentamos diariamente permitiéndonos ahorrar los costes derivados de aplicaciones desproporcionadas de cebo y de visitas de re-aplicación.

Roberto Gómez Artime

BCNplagas Tratamientos Profesionales, S.L.

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