¿En qué consiste la técnica del lavado en seco?

El lavado en seco es un proceso que se lleva a cabo para retirar las manchas y suciedades de las prendas, un lavado que utiliza líquidos especiales que no contienen agua, de ahí que se le llame "en seco". Estos líquidos no penetran las fibras, algo que sí hace el agua, y sí disuelven las grasas y aceites, por lo que la limpieza es de mayor calidad.

¿Cuál es el procedimiento?

El proceso comienza con el tratamiento de manchas mediante sustancias especiales, la más adecuada en cada caso según la mancha y el tipo de prenda. Las prendas se ponen en una máquina parecida a una lavadora pero de mayor tamaño, y durante el proceso se filtra el líquido, que no es combustible y tiene una toxicidad muy baja. Este solvente, conocido como Perc, puede reutilizarse y reciclarse de manera muy eficaz. Después de aplicar los productos químicos para eliminar la suciedad, se coloca la ropa en una máquina a unos 40 grados para que se seque.

Las manchas desaparecen en casi la totalidad de los casos, ya que en otros está tan impregnada que puede resultar imposible quitarla con cualquier técnica. Es un proceso rápido, el tiempo de entrega dependerá del volumen de trabajo de la tintorería y de los plazos que ofrezca a sus clientes.

¿Cuáles son los pasos para lavar en seco?

Veamos todos los pasos que llevan a cabo los profesionales de la tintorería para dejar las prendas impecables con el lavado en seco:

• Revisar la etiqueta del fabricante para conocer las instrucciones de lavado y el tipo de fibras que contiene cada prenda. Esto permitirá elegir los productos más adecuados.
• Clasificar la prenda según su color, tela y grado de suciedad.
• Eliminar las manchas con las técnicas y equipos más adecuados para desmanchar.
• Lavar la prenda y darle un planchado profesional, y ya estará preparada para volver al cliente.

Por último, es recomendable utilizar la limpieza en seco en tejidos como el rayon o el poliester. Además, en el caso de los trajes de dos piezas, los profesionales aconsejan llevar ambas a lavar, aunque solo una esté manchada. Si hubiera un cambio de color, por ligero que fuera, es mejor que esté en las dos y no solo en una.