5 trucos para proteger la ropa de las polillas
Artículo revisado por el Comité
Para evitar que las polillas agujereen todo tipo de prendas existen diversos métodos que pueden emplearse para repelerlas de forma eficaz y económica.
Las polillas son esos pequeños insectos de la familia de las mariposas que, en muchas ocasiones, se ha colado por armarios y cajones y han dañado todo tipo de prendas de ropa. Afortunadamente, existen diversos remedios que las repelen y, sobre todo, evitan que sus larvas agujereen los tejidos al menos durante unos seis meses.
1. Naftalina o alcanfor
Son los remedios químicos que, tradicionalmente, se han empleado para evitar la presencia de las polillas sobre todo en prendas que se guardaban porque no se usaban frecuentemente. Actualmente están en desuso por su intenso olor y se tiende a sustituirlas por colgadores rociados con antipolillas químicos de aromas más agradables –lavanda, cedro, limón, etc.-.
2. Laurel
Se pueden colocar hojas de laurel entre las prendas o, simplemente, en los estantes interiores de los armarios y los cajones. También pueden envolverse con un pañuelo de tela y anudarlo en la barra de colgar.
3. Lavanda
Es uno de los mejores repelentes de polillas que, además, perfuma el interior de armarios y cajones con un agradable aroma. Lo más eficaz es llenar pequeños sacos con esta planta aromática y situarlos entre la ropa.
4. Cedro
Si se pueden conseguir pequeños trozos de madera de cedro natural son perfectos para meterlos entre las prendas de lana. Si no es posible, el aceite de cedro también es un antipolillas muy eficaz, así que bastará con colocarlo en un recipiente de boca ancha y abierto en el interior del armario –es importante situarlo en un lugar espacioso y relativamente aislado para que no se vierta o manche la ropa de alguna forma-.
5. Cáscaras de naranja y limón
Pueden colocarse en saquitos, al igual que la lavanda, y renovarse cuando se marchiten completamente para mantener el agradable aroma a cítrico que consiguen extender en cajones y armarios.
En cualquier caso, y aún cuando se emplee alguno de estos métodos, lo fundamental es mantener una buena limpieza textil, por lo que se recomienda vaciar y limpiar armarios y cajones al menos dos veces al año, y que estén siempre libres de humedad ya que las zonas húmedas son las favoritas tanto de las polillas como de los insectos en general.